El cantautor y director de cine argentino Leonardo Favio, de 74 años, falleció este lunes, como consecuencia de un agravamiento de su estado de salud, ya que llevaba años luchando contra una serie de afecciones crónicas.
Favio, también un exitoso cantante, es uno de los directores más importantes de la historia del cine argentino y autor de "Crónica de un niño solo", llevaba varios días internado en un estado de salud muy grave, y murió hoy rodeado de su familia y amigos.
Nacido como Fuad Jorge Jury el 28 de mayo de 1938 en la ciudad de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza (oeste), en su larga carrera ha dirigido una decena de filmes, entre ellos Nazareno Cruz y el lobo, Gatica, el Mono y Juan Moreyra.
Considerado uno de los mejores directores del cine argentino, Favio se dio a conocer en los años sesenta también como cantautor, faceta en la que se le recuerda sobre todo por su álbum Fuiste mía un verano .
Su obra
Su debut en la pantalla fue como actor, con un pequeño papel en la película El Angel de España, de Enrique Carreras (1957). Tres años más tarde, con el cortometraje El amigo, realiza su primera experiencia ya detrás de las cámaras. Este sería el paso previo aCrónica de un niño solo, su primer largometraje realizado en 1964, con el que ganaría el Cóndor de Plata en 1966. En el año 2000, luego de una encuesta de críticos, historiadores e investigadores del cine realizada por el Museo Nacional de Cine Argentino, consideraron a Crónica de un niño solo como la mejor película de la historia del cine argentino.
Su debut en la pantalla fue como actor, con un pequeño papel en la película El Angel de España, de Enrique Carreras (1957). Tres años más tarde, con el cortometraje El amigo, realiza su primera experiencia ya detrás de las cámaras. Este sería el paso previo aCrónica de un niño solo, su primer largometraje realizado en 1964, con el que ganaría el Cóndor de Plata en 1966. En el año 2000, luego de una encuesta de críticos, historiadores e investigadores del cine realizada por el Museo Nacional de Cine Argentino, consideraron a Crónica de un niño solo como la mejor película de la historia del cine argentino.
Favio nunca dejó de pensar en sus trabajos y los últimos meses lo encontraron buscando la energía necesaria para terminar El mantel de hule, un viejo proyecto que retomó apenas terminó Aniceto en 2008. En su última etapa de vida Favio lidió con el deseo de trabajar, de seguir activo en la producción artística y no bajar los brazos: "Si hay algo a lo que le tengo miedo es a la soledad" decía cuando era consultado por su estado de salud.