La ofensiva israelí en Gaza cumplió ayer su cuarto día con 42 palestinos muertos, trece de ellos este sábado, 440 heridos, y el bombardeo de varios edificios del gobierno de Hamás, incluidas las oficinas del primer ministro, Ismail Haniye.
Aviones israelíes intensificaron sus bombardeos a largo de la jornada y atacaron al menos 300 objetivos en distintos puntos de la franja, que provocaron once muertos, a los que se sumaron otros dos que fallecieron por heridas de gravedad en ataques previos.
Por su parte, las milicias palestinas dispararon ayer contra Israel 158 cohetes, de los que 34 fueron derribados en el aire por la batería anti-misiles Cúpula de Hierro, según datos del Ejército israelí.
Uno de ellos hizo blanco la mañana de ayer en un edificio de la ciudad de Ashdod, unos 30 kilómetros al norte de la franja, aunque también fueron alcanzadas la comunidad cooperativa Beer Tuvia, el Consejo Regional de Eshkol, Beer Sheva y Tel Aviv, entre otros.
El último parte militar del Ejército israelí informa de cinco civiles y cuatro soldados heridos ayer.