viernes, 7 de diciembre de 2012

Nuestros teléfonos inteligentes también detectarán terremotos


Nuestros teléfonos inteligentes van a serlo todavía más, porque científicos quieren que estos aparatos omnipresentes trabajen al servicio de la detección e investigación de terremotos.
Un equipo del Laboratorio Sísmico de Berkeley, en Estados Unidos, quiere usar los acelerómetros que contienen estos aparatos para monitorear temblores.

La gran cantidad de celulares inteligentes actualmente en circulación implica que los investigadores pueden obtener una información muy detallada sobre quién sintió qué y dónde.
Para ello, están desarrollando una aplicación que registre sacudidas y luego envíe los datos a un servidor central a través de la red de telefonía móvil.
Es una información muy útil para prevenir peligros futuros y elaborar un plan de riesgos. Pero estos datos a tiempo real pueden jugar también un importante papel en el sistema de advertencia temprana de terremotos en California.

Acelerómetros

"Actualmente, los teléfonos inteligentes contienen todo tipo de sensores, y podemos usarlos de formas inesperadas", explicó el investigador Qingkai Kong.

Eliminar el "ruido" humano

Estadio de Berkeley
El estadio de la Universidad de Berkeley está situado sobre una falla con alto riesgo de sismos.
El problema es que los teléfonos raramente se dejan sobre una superficie plana, sino que se mueven con su propietario. Pero el equipo cree que puede resolver esto también, y ha desarrollado un algoritmo que eliminaría el "ruido" humano en los datos.
"El patrón de reconocimiento del algoritmo detecta actividades humanas como caminar, correr y conducir, y usamos esta información para desligarlas de las señales de terremoto", explicó Kong.
Este algoritmo, señaló, raramente es engañado.
El proyecto de Berkeley todavía está en sus primeras etapas y el equipo espera empezar pronto a reclutar más personal para investigar esta técnica. Posiblemente probará la aplicación entre miles de voluntarios a lo largo de la bahía de San Francisco el próximo año.