La terrible enfermedad que sufre Klaus, según informa el diario Daily Mail, se conoce cómo hidrocefalia y se trata de una acumulación de líquido en el cerebro.
Esta dolencia ha provocado que el pequeño, de diez meses, tenga la cabeza dos veces más grande de lo normal para su edad. Además, la enfermedad puede provocarle ceguera, sordena o daños irreparables en el cerebro.
Los neurocirujanos del hospital de San Antonio, están intentando drenar le líquido de la cabeza del bebé.
Los padres del pequeño, Klaus y Beatrice, han querido publicar las fotos del pequeño con la esperanza de crear concienciación médica.
Las esperanzas de que Klaus salga adelante son muy escasas y, en un primer momento, la pareja rechazó una operación para su hijo porque les aseguraron que no viviría más de un año. Pero, según el citado diario, tras encontrar un grupo de apoyo de familias que sufren este mismo drama les pusieron en contacto con el equipo médico de San Antonio (Texas).