Claire Scott no puede reír y si lo hace, sus músculos se debilitan hasta quedarse totalmente dormida.
Esta madre británica de dos niños padece un raro trastorno del sueño llamado “cataplejía” que consiste en un debilitamiento musculooesquelético producido al experimentar emociones fuertes, según publica el Daily Mail.
Claire, desde su infancia, ha padecido este tipo de colapso hasta 50 veces al día. Incluso, tal y como ha señalado al The Sun, en la comida de Navidad llegó a quedarse dormida en 25 ocasiones.
La última vez que le pasó fue después de que su hija de cinco años le gastara una broma. “Me eché a reir, lo que siguiente que recuerdo es que mi esposo David me estaba recogiendo del suelo de la cocina”, ha comentado