Luosang Jiangcun -vicegobernador designado por China para el Tíbet-, aseguró que los tibetanos exiliados estaban sacrificando la vida de otras personas para alcanzar pretensiones políticas.
Las declaraciones se hicieron durante el congreso del Partido Comunista Chino en Pekín y apuntan "al Dalai Lama y sus aliados".
Esta semana seis tibetanos se inmolaron prendiéndose fuego, en protesta contra las autoridades de China.
La ola de autoinmolaciones por la libertad en el Tíbet es la peor desde marzo de 2008, cuando diversas protestas desencadenaron enfrentamientos entre monjes tibetanos y la policía china.